Cada uno de nosotros somos libres de elegir nuestro propio camino.
Libres de decidir que queremos hacer con nuestras vidas, libres de caernos y levantarnos, libres de creer en nuestros propósitos.
Sólo tenemos una vida y no podemos permitir que nadie la viva por nosotros.
Somos libres de perdernos y encontrarnos, a veces es necesario, perderse, tocar en las profundidades del alma, para darnos cuenta de quienes somos en realidad, de la fortaleza interna que tenemos.
Tenemos la libertad para soñar y luchar por tus sueños, aunque nuestro alrededor haya dejado de creer en ellos. Tú eres el dueño de tu vida, tu mundo interior nadie te lo puede arrebatar.
Los que te quieren convencer de que no puedes o de que eres un ingenuo por perseguir lo que realmente deseas en lo más profundo de tu alma, son los que no están dispuestos a sacrificarse, ni tampoco a intentarlo, están dominados por su miedos.
Tienen miedo a fracasar y les da igual pagar el precio más caro que una persona puede pagar: vivir sin ilusión.
Somos merecedores de crear nuestros propios caminos, a veces incorrectos, pero necesarios para seguir avanzando, descubriendo nuevas sendas que nos llevaran hasta nuestro verdadero propósito.
No te quedes con la duda de que hubiera pasado, porque esa duda vivirá contigo el resto de tus días. Hazlo, sólo los que se arriesgan a ir demasiado lejos, pueden averiguar hasta donde pueden llegar.
Sé tu mejor versión, se amable con el mundo que te rodea, vive con ilusión.
Estas a tiempo de ser la persona que quieres ser, no olvides que cada día es una nueva oportunidad. Si hay vida, hay esperanza.
Sólo tu sabes que hay en tu interior, y sólo tu puedes hacer realidad lo que realmente deseas.
A mí muchas veces me han juzgado por mis sueños, por mis ideales y por mi manera de ver la vida. Pero de verdad, lo único que me importa es ser fiel a mi misma y a mi verdadera esencia. Lucho por que se hagan realidad, respetando los derechos de los demás y respetando mi propia vida.
Nada es tan importante y urgente como vivir.
RECUERDA: Tú eres quien decide lo alto que quieres volar.
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